Un árbol tiene la facultad de ser un catalizador de energía.
compensar, mejorar y prevenir, un sencillo
y amoroso abrazo a un árbol.
brinda serenidad y nos devuelve al mundo cotidiano
con mucha más calma.
Según los principios del reiki, la naturaleza libera grandes cantidades de Q¡, o energía vital y, por lo tanto, árboles de distintas especies pueden beneficiar a las personas en el encuentro con la energía universal, en este caso canalizada a través del árbol.
Pero también el árbol puede ser energizado, al ser abrazado su tronco con todo el cuerpo y permitir el encuentro de las dos energías. En las tradiciones más antiguas, las personas buscaban un árbol y se abrazaban a su tronco, para transmitirle sus angustias y preocupaciones y para recibir la fuerza de la energía universal que podía curar sus enfermedades y sanar su cuerpo.
La naturaleza da condiciones óptimas
para el fortalecimiento del cuerpo, mente y espíritu.
Sobre todo el contacto con planos superiores de conciencia.
En el caso de los árboles manifiestan energía vital y efectos de fortalecimiento, dependiendo de la edad y tipo de árbol. Los árboles jóvenes están asociados con la flexibilidad y rejuvenecimiento; los antiguos con flexibilidad y armonía. Los de hoja ancha manifiestan logro y abundancia ; los de hoja angosta, infusión de energía y adaptación. Los de flores de pétalos representan creatividad y conciencia elevada. Por ejemplo el roble es útil para las metas de fortalecimiento.
En general cuando se convive con ambientes naturales se siente una energía de equilibrio y bienestar, independiente del tipo de árbol.
EJERCICIO:
Seleccione un árbol que le atraiga y que sienta apropiado. Ponga atención especial a su majestuosidad, su altura, forma y colores.Descanse sus manos en el árbol y observe sus características únicas. Examinesu corteza y sienta su poder. Sienta la respuesta del árbol conforme las energías se funden con las de éste.
Cierre los ojos e imagine al árbol como una gigantesca antena con energía interior que irradia hasta el centro del universo y deje que estas energías interactúen con las suyas.
Ahora mencione o piense sus deseos, metas y afirmaciones positivas. Abra los ojos y exprese mentalmente gratitud y reconocimiento por su esplendor y poder.
Para concluir con este ejercicio recostarse de espalda apoyada en el tronco del árbol. Afirmando: "Mi energía está equilibrada con el poder de fortalecimiento de este árbol y con el Universo. Sé que mis metas y deseos se cumplirán".
Amar, que hay que vivir
y que siempre podemos volver a empezar.
Sentir que puedo amar por siempre,
aunque siempre dure un instante.